La Telefonía Estatal: Una Necesidad frente a la Catástrofe

A la fecha de este artículo van a cumplirse 24 días desde que Chile fue azotado por un terremoto y posterior tsunami en las regiones del Bio Bio y el Maule, tiempo suficiente para analizar de manera fría el actuar de la autoridad frente a la tragedia. Es un hecho que el accionar de la administración Bachelet fue lento y lleno de inexactitud comunicacionales que finalmente concluyeron en el descontrol y caos generalizado en las localidades más afectadas – explicado con detalle en el artículo “El Saqueo: Necesidad o Delincuencia” – que significo la tardía declaración de estado de catástrofe en las zonas afectadas y establecimiento del toque de queda por parte de la autoridad militar a cargo.

Sin embargo, esta crónica apunta a un tema que fue una constante durante las primeras horas y días después del terremoto, que no sólo afecto al ciudadano promedio sino a las máximas autoridades del país y que fue planteado por el ex Subsecretario de Telecomunicaciones  Pablo Bello; el colapso de las líneas de telefonía móvil. En una entrevista que el ex Subsecretario concedió a Cooperativa.cl  y a otros medios de comunicación, fue claro en mencionar:

Creo que debería haber una empresa estatal de telecomunicaciones, no para dar servicio a público, sino que para tener capacidad satelital, telefonía e internet para movilizarse en estos casos y hacer proyectos con los privados

Creo no ser el único que al escuchar a la ONEMI explicar que existía baja o nula comunicación con algunas zonas afectadas fue una sorpresa, porque al suscitare una catástrofe natural de estas características se espera que la autoridad a cargo tenga el control y este en pleno conocimiento de lo que acontece en regiones. Era surrealista que los canales de televisión conocieran primero de los hechos y los informaran antes que el organismo creado para esos fines. Más grave encuentro aún que el Intendente Jaime Toha en entrevista a “En Boca de Todos” dijese que recién el martes (cuatro días después del sismo) tuvo contacto con el Ministerio de Interior, acaso no contaba con una medio para establecer contacto con el Gobierno Central, además, como una autoridad de la investidura del Intendente va a depender de una línea celular convencional  – suministrada por una empresa privada – para sostener su gestión frente a una emergencia.

En lo personal países como Chile, vulnerables a los embates de la naturaleza y que gozan de una cierta estabilidad económica – atribuible al cobre – deben no sólo prever sino invertir en sistema capaces de resistir situaciones extraordinarias y que provocan la suspensión de los servicios. En el panorama actual contamos con entidades que pueden participar en la creación y desarrollo de una posible nueva institucionalidad para las catástrofes, como es la Subsecretaria de Telecomunicaciones y las áreas de telecomunicaciones de las FF.AA, porque son momentos como estos en que se cuestiona en no contar con una empresa de telecomunicaciones estatal, que no compita en el mercado, sino que sea una alternativa real como proveedor de conectividad para la alta esfera pública en momentos de crisis o en la cotidianidad como señal de independencia frente a los privados. La idea central es generar un Estado autovalente que sea capaz de restituirse los servicios básicos para su completo funcionamiento, que demuestre ante la opinión pública que frente a los peores momentos mantiene el control y la coordinación de las diversas autoridades, y que existe un intercambio de información fluida.

En pleno siglo XXI la conectividad es un elemento primordial, sin ella estamos aislados y ajeno a lo que sucede en nuestro entorno, por lo mismo, es este fenómeno el que nos permite conocer más allá de nuestras fronteras sin movernos de nuestras casas, intercambiar opiniones con otras personas, saber de un familiar en cualquier momento del día o simplemente nos permite movernos con libertad porque contamos con las aplicaciones necesarias hasta para ver televisión en nuestros teléfonos. No obstante, como ciudadanos comunes podemos también vernos afectados por incidencias técnicas en los sistemas de telecomunicaciones y reclamar a nuestro proveedor por esa incomodidad, pero un Estado tiene por obligación conocer de los hechos que se desarrollan al interior de su territorio en todo momento y para ellos la conectividad es un elemento que debe estar siempre presente en su gestión, no existe excusa para eludir esa responsabilidad porque de ellos depende el bienestar de todos nosotros. Los últimos acontecimientos deben traducirse en una propuesta concreta que apunte a la creación de servicios de información  más seguros y estables.

Un comentario en “La Telefonía Estatal: Una Necesidad frente a la Catástrofe

  1. Creo que los gobiernos tienen una deuda con chile en lo que respecta a Telecomunicaciones y Sistema de respaldo energetico. estamos años luz para ser un pais lider en sudamerica en sistema energeticos y telecomunicaciones. en fin espero que todo se solucione e inviertan en investigaciones cientificas para aprovechar energias naturales.

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